Prender

por plasticidades

Primero su mirada felina y voz melodiosa, después un leve cosquilleo en los dedos al tocar su cintura, firme y rasa. Me dice ella que ocurrieron cosas lindas las horas postreras, no tengo recuerdos cabales, tan sólo su aroma a tilo y frutillas y una imagen que me muestra con los pies a centímetros del piso, flotando.

©alfonsopedraza